Como hacer un devocional en familia

El tiempo que pasas con tu familia en oración no tiene valor.

Una familia sentada afuera y leyendo la Biblia juntos
Aldo Murillo / Getty Images

Es con la práctica que los niños aprenden a adaptar hábitos que serán de gran ayuda en su vida cristiana. No hay mejores maestros que mamá y papá para enseñar a los hijos a orar y sacar tiempo para estar con Dios. El devocional en familia provee la oportunidad perfecta para que esto suceda. Solo se necesita un poco de tiempo.

Estas ideas te ayudaran a organizar un devocional para tu familia.

Marquen el calendario

Nuestros días están llenos de actividades que nos mantiene bastante ocupados. Hasta los más jovencitos se preocupan si tienen suficiente tiempo para las cosas, ya que la sociedad demanda mucho de ellos en la escuela y socialmente. Esto es sin mencionar las responsabilidades que tienen los padres. A veces, si no apartamos el tiempo para las cosas más importante, estas simplemente no se hacen.

Dediquen un día y una hora especial para el devocional de la familia. Donde y cuando puedan, hagan arreglos al horario de cada quien para que todos sepan que ese día tienen que estar presente para el devocional. Si apartan el mismo día todas las semanas, con el tiempo todos en la familia se acostumbraran y llegaran solo a la sala de familia sin que mamá o papá tengan que empujar mucho. El miércoles puede ser un receso muy bienvenido por todos a mitad de la semana.

Asignen responsabilidades

Los niños se sienten importantes cuando se les dan oportunidades para dirigir a los adultos. Entre todos, decidan quién va a orar para empezar, quien va a leer la Biblia, quien va a compartir una breve reflexión, etc. Al final decidan a quien le corresponden las responsabilidades para la semana que viene y así esa persona puede tener tiempo para prepararse.

Canten un corito

Parte del devocional en grupo es la alabanza. Cantando coritos juntos también presenta otra oportunidad para establecer otra tradición familiar. En mi casa podíamos contar con la petición de los mismos coritos cada semana y hoy cuando los escucho me hace pensar en los devocionales que mis padres hacían con nosotros. Mi papá o mi hermana tocaban la guitarra y los demás aplaudíamos para acompañar. Los coritos también traen enseñanzas y pueden ser motivos de conversación entre ustedes.

Compartan peticiones

Siempre es importante orar los unos por los otros. Cuando los miembros de una familia pueden compartir sus cargas en confianza y saber que recibirán apoyo de las personas más importantes en su vida, eso trae un gran alivio para el alma. Los padres pueden usar este tiempo para enterarse de lo que está pasando en la vida de sus hijos y brindarles ánimo. Si algunos son un poco tímidos y no quieren dar su petición al grupo, déjenle saber que está bien y que pueden pedir oración sin dar detalles. También pueden tener una "cajita de oración", la cual nadie abre, pero donde todos pueden escribir sus peticiones y entrarlas ahí. Cada semana pueden orar sobre esa cajita.

Motivos de gratitud

Sea que uno de los hijos obtuvo buena notas en una materia, o uno de los padres pudo solucionar un problema en el trabajo, celebren las victorias, grandes y pequeñas, que Dios da a cada uno. O si fue una semana difícil, tomar tiempo para dar gracias a Dios contribuye a la madurez de fe de cada miembro de la familia. Juntos pueden practicar lo que la Biblia dice en 1 Tesalonicenses 5:8: "Dan gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús." (RV60)

Terminen con algo especial

Para que estas relaciones familiares crezcan aún más, después que termine el devocional hagan una actividad juntos como ver una película o salir a comer un helado. La idea es que por lo menos un día a la semana la familia esta junta para alimentarse espiritualmente y crecer en amor.

El tiempo junto es uno de los regalos más lindos que los padres pueden dar a sus hijos.