Libros proféticos mayores

Un profeta es una persona que Dios usa para comunicar un mensaje. En los tiempos del antiguo testamento era común que Dios escogiera a un profeta para guiar al pueblo judío a tener una relación con él. Nos referimos a Isaías, Jeremías, Ezequiel y a Daniel como los profetas mayores del antiguo testamento porque a través de ellos Dios reveló cosas extraordinarias como la destrucción de Jerusalén, el nacimiento y sacrificio necesario de Jesús, y los tiempos apocalípticos que aun están por suceder.

Lo siguiente es una breve introducción a los libros proféticos mayores de la Biblia :

Isaías: El primer capitulo de Isaías provee una buena introducción a su mensaje central de la santidad. En el Dios le dice al pueblo que no quiere de ellos sacrificios ni ofrendas sino que vivan sin pecado alguno. Dios revela que enviara un libertador al pueblo. En los capítulos 7 y 9 tenemos profecías sobre el nacimiento de Jesús y en el 53 se detalla su sufrimiento . Los últimos capítulos habla sobre la restauración del pueblo hebreo, las buenas nuevas de salvación, y que habrá un juicio final para toda humanidad. El capitulo 56 nos dice que Dios extiende esta salvación y su gracia a los gentiles también. El libro fue escrito por el profeta Isaías aproximadamente alrededor del 700 a.C.

Jeremías: Jeremías profetizó la destrucción de Jerusalén y que caerían en manos de Babilonia y su rey Nabucodonosor. A pesar de revelar esta etapa dura y difícil en la historia del pueblo, Dios revela a Jeremías que eventualmente Jerusalén seria restaurada. Hijo de un sacerdote, Jeremías es conocido por confrontar a reyes, profetas y sacerdotes que estaban desobedeciendo a Dios. Por esta razón fue perseguido y amenazado en su propia tierra. En adición a las profecías que se encuentran en este libro, el lector apreciara la intimidad de Jeremías con Dios. Conocerán a un verdadero hombre de fe que sufrió por defender la palabra y los mandamientos de Dios en medio de una sociedad que estaba muy dispuesta a ignorar las advertencias de este profeta. Jeremías escribió entre los años 627 al 586 a.C.

Lamentaciones: Los escritos de Lamentaciones se trazan al 586 a.C., después de la caída de Jerusalén en las manos de Babilonia. El primer capitulo describe la angustia de un pueblo que disfrutó de grandes bendiciones, riquezas y gloria, pero que ahora se encuentra arruinado. Todo esto por darle lugar al pecado. También vemos que Dios sufre la caída de Israel pero ha permitido este castigo porque él es justo e incapaz de ignorar sus rebeliones. El último capitulo es una oración por la restauración de Israel. Probablemente Jeremías fue el autor de este libro.

Ezequiel: Como Jeremías, Ezequiel profetizó sobre la destrucción y restauración de Jerusalén. Sobre todo su mensaje central es la justicia de un Dios recto. Aunque Dios si juzga las acciones y actitudes de un pueblo, como lo ha hecho con Israel, él también esta pendiente del corazón del individuo. El capitulo 18 explica que las acciones de un hombre justo, por ejemplo, no salvara a su hijo impío y que hay esperanza para el hijo de un impío si este se arrepiente. Al leer Ezequiel uno se da cuenta de que el mensaje de Dios no ha cambiado desde el principio. Dios quiere que dejemos atrás el pecado y escojamos el camino de la verdad. Ezequiel escribió entre el 593 y 573 a.C.

Daniel: Las profecías y los acontecimientos en el libro de Daniel ocurren durante el exilio del pueblo en Babilonia. Desde joven Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la cultura pagana de Babilonia. Dios bendijo su dedicación dándole gracia frente a los reyes de Babilonia. Las experiencias de Daniel son de las más conocidas: Sus amigos fueron tirados a un horno donde un ángel de Dios los protegió, Daniel fue tirado en el foso de los leones pero sobrevivió, y la visión que tuvo después de haber ayunado por 21 días . Las profecías de Daniel son apocalípticas y es común que este libro se estudie junto las visiones del apóstol Juan en Apocalipsis.