Parábola de los talentos

Parábola de los talentos de Mateo 25:14-30 y Lucas 19:11-27.

Parabola de los talentos
Parabola de los talentos. Images of Money via Flickr

En la parábola de los talentos de Mateo 25:14-30 y Lucas 19: 11-27 aprendemos sobre el deber del creyente mientras espera la segunda venida del Señor.

La parábola de los talentos va así:
"Porque el reino de los cielos es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno le dio cinco mil monedas de plata; a otro, dos mil; y a otro, mil, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se marchó. El que había recibido cinco mil monedas negoció con ellas, y ganó otras cinco mil. Asimismo, el que había recibido dos mil, ganó también otras dos mil. Pero el que había recibido mil hizo un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su señor.

Mucho tiempo después, el señor de aquellos siervos volvió y arregló cuentas con ellos. El que había recibido las cinco mil monedas se presentó, le entregó otras cinco mil, y dijo: "Señor, tú me entregaste cinco mil monedas, y con ellas he ganado otras cinco mil; aquí las tienes." Y su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." El que había recibido las dos mil monedas dijo: "Señor, tú me entregaste dos mil monedas, y con ellas he ganado otras dos mil; aquí las tienes." Su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor." Pero el que había recibido mil monedas llegó y dijo: "Señor, yo sabía que tú eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges lo que no esparciste. Así que tuve miedo y escondí tu dinero en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo." Su señor le respondió: "Siervo malo y negligente, si sabías que yo siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí, debías haber dado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío más los intereses. Así que, ¡quítenle esas mil monedas y dénselas al que tiene diez mil!" Porque al que tiene se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo poco que tiene se le quitará. En cuanto al siervo inútil, ¡échenlo en las tinieblas de afuera! Allí habrá llanto y rechinar de dientes." (Mateo, RVC)

Significado y lecciones:
En esta parábola, como en la parábola del administrador astuto , Jesús urge a la gente a que no se queden con los brazos cruzados mientras esperan el reino de Dios .

En la parábola Jesús cuenta de un señor que dio responsabilidades a cada uno de sus siervos según su capacidad. El siervo responsable por las cinco mil monedas mostro ser digno de la responsabilidad puesta sobre el, pues durante el tiempo en que su señor estuvo fuera, el invirtió bien las monedas y ganó cinco mil mas. Lo mismo sucedió con el de las dos mil monedas. Estos dos siervos recibieron el doble en cambio a su buena labor. Lamentablemente, por temor, el siervo de las mil monedas no supo aprovechar la oportunidad tenia por delante. No tomó acción. Este si se quedo con los brazos cruzados.

En esta parábola Jesús nos dice que no desperdiciemos los recursos que Dios nos da, ni el tiempo que tenemos en la tierra. Mientras esperamos el regreso de Jesucristo, tenemos que aprovechar cada minuto para testificar sobre el evangelio. Si Dios te ha dado un talento, seria lamentable que no lo uses para glorificar su nombre y predicar el evangelio. Si Dios te envía a un lugar para servir, es mejor ser obediente e ir, en vez de perder la bendición de experimentar ser usado por el Espíritu Santo. Si Dios ve que estamos desactivados, el no tendrá ningún motivo para usarnos y aumentar nuestras capacidades.

En esta parábola también aprendemos algo sobre la vida eterna. Cuando el amo se fue dejó a sus siervos trabajando. Pero cuando este regreso, regreso con mejor posición que antes y con más autoridad de recompensar a sus siervos. A los fieles los nombró gobernadores de acuerdo a sus habilidades. Así mismo será en los últimos tiempos. Jesús regresara en victoria y los fieles reinaran con él. 

Puntos claves para recordar:

  • Dios espera que pongamos a buen uso las cosas que nos da.
  • Tenemos que trabajar mientras esperamos el regreso de Cristo.
  • Dios multiplica nuestras bendiciones de acuerdo a nuestra fe y esfuerzo.
  • El miedo no nos puede estancar.