La parábola de los dos deudores

Parábola, significado y lecciones

Baul con monedas
Garry Adams/Getty Images 

Jesús usó la parábola de los dos deudores para enseñar sobre el perdón y la misericordia. La parábola viene después de una conversación con el discípulo Pedro quien le preguntó como se debe perdonar. Esta parábola nos ayuda a entender la importancia del perdón en nuestras vidas y nos ayuda a apreciar el hecho de que un Dios bueno y justo nos ha perdonado a nosotros.

La parábola de los dos deudores de acuerdo a Mateo 18:23-35

"Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas." (RVR1960)

Significado y lecciones

El primer párrafo de esta parábola describe el plan de salvación que hemos llegado a conocer en los evangelios. Nosotros somos como el siervo que le debía diez mil talentos al rey. Su deuda contra el rey era tan grande que fue condenado, junto a su familia, a la esclavitud. Pero el siervo rogó y pidió perdón hasta que el rey se conmovió y perdonó su deuda. Así hace Dios con los que se arrepiente de sus pecados. Dios perdona.

Sin embargo, este hombre que tuvo la bendición de ser perdonado, no pudo tener la misma compasión y misericordia con su prójimo. Por esta razón el rey termino dándole el castigo que se merecía.

Jesús toco mucho el tema del perdón. Él vino a perdonar nuestros pecados, a ofrecernos esa misericordia de parte del Padre. Es una ofensa para Dios que seamos incapaces de perdonar considerando todo lo que él hiso para perdonarnos a nosotros. Jesús termino la parábola diciendo que los que no son capases de perdonar de todo corazón, no recibirán el perdón de Dios. El hiso este énfasis después de que Pedro, en los versos 15-22, le preguntó cuantas veces era apropiado perdonar a alguien. Pedro pregunto, ¿Hasta siete? Y Jesús contesto "No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete." Ósea, perdona sin límites y cuantas veces sea necesario.

Otras ocasiones donde Jesús habló sobre el perdón se encuentran en Mateo 5:23-26, Mateo 6:14-15 y Marcos 11:25-26.

Puntos clave para recordar

  • Debemos perdonar porque hemos sido perdonados
  • Si no perdonamos, Dios no nos perdonara a nosotros
  • Debemos de perdonar sin límites